sábado, 17 de octubre de 2015

Jesús murió y resucitó para dar vida


Muchas Palabras de muerte y destrucción han sido soltadas por gente de autoridad en las filas del Cristianismo. 
El Reino de Dios no fue establecido para soltar palabras de muerte en contra de ningún hijo de Dios.Por tanto cancelamos esos decretos en el nombre de Jesucristo y hablamos vida y salud sobre los hijos de Dios. 
Jesús murió y resucitó para traer vida y no muerte. Y El Padre amó de tal manera el mundo que dio a Su Hijo Unigénito para que todo aquel que en el crea tenga vida eterna.
Si Dios amó al mundo no es para matar y destruir.
Poderoso es Dios para juzgar el mal y esto está en su sola potestad. Pero los que conocemos a Dios estamos aquí para promover la vida y el amor entre unos y otros.
El diablo se está aprovechando de tanta palabra de muerte y destrucción que sale de las bocas de los hijos de Dios, no caigamos en sus trampas.
Sepamos por tanto de qué Espíritu somos, y seamos embajadores de la Vida, como es la voluntad de Dios.
Ana Méndez Ferrell.

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