La Oración por los Obreros en la Mies
Tema
# 34
La mies es mucha, pero los obreros pocos; rogad, por tanto, al
Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Lucas 10:2
Jesús quiere
levantar nuestra mirada para que veamos a los que están a nuestro alrededor en
el mundo, y comprendamos que están heridos, vacíos, perdidos y en busca de un propósito
y de significado, como las ovejas que necesitan desesperadamente un pastor, 36Y
viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y
abatidas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a
sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos. 38 Por
tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies Mt. 9:36-38. Jesús sintió una profunda
compasión por ellas, y a nosotros debería sucedernos lo mismo. Él nos mandó a orar específicamente para que
Dios, el Señor de la cosecha, enviara más obreros a la mies de las almas. La solución de Jesús para la abrumadora
necesidad humana es la oración: orar para que más personas sirvan en el
ministerio.
Esta oración es sumamente estratégica
y especifica. Si oramos para que el Reino del Señor se establezca, estamos
orando también para que más personas busquen al Señor, lo reciban como Salvador
y le sirvan en Su Reino. Cuando una
persona está completamente rendida al Señor y llena de Su Espíritu, entrega su
vida a servir al Señor y lleva el evangelio a las personas que lo necesitan,
esto tiene un impacto radical sobre los matrimonios, las familias, las
iglesias, los negocios, y la cultura de una ciudad.
Con gran frecuencia nos
perdemos en nuestras necesidades y nos olvidamos de las personas que aun no
conocen al Señor como su Salvador. Más personas de las que podemos imaginar
necesitan a Jesús. Millones de personas alrededor
del mundo necesitan escuchar la noticia más increíble del mundo: “el evangelio”. La tarea es enorme, pero nada es imposible
para Dios. Por eso, también debería ser
una de nuestras mayores prioridades y el interés detrás de todo lo que
hagamos.
Todos los que creemos en Jesús
y que lo hemos aceptado como nuestro Salvador somos llamados a trabajar en el “campo”
(Mt. 13:30; Lc.20:10), con nuestra oración, servicio, generosidad y disposición. Junto a nosotros también hay un ejército de
otras personas que ya están sirviendo en todo el mundo, en sus iglesias y países,
cada uno en obediencia a este poderoso mandato local. Jesús nos llama a orar específicamente por ellos
también, no solo pidiendo una bendición general, sino con una pasión estratégica
y una precisión puntal por sus tareas, más urgentes. …Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para
la siega, Jn. 4:35; …rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies, Mt.
9:38
ORACIÓN
Señor, dame tu corazón por las
naciones, un corazón de amor y compasión por los perdidos; un amor renovado por
el evangelio y una profunda admiración e inquietud por aquello que ya están dando
sus vidas en servicio a ti. Provéeles lo
que necesitan, anímalos, próspera su obra y alienta su corazón. Levanta y
capacita más obreros para tu mies. Llénalos
de tu Espíritu, líbralos del maligno y dales poder para proclamar con valentía
y representarte a ti y a tu Palabra al mundo hasta que regreses. Ayúdame a ser obediente a tu voz y a hacer mi
parte para extender tu reino sobre la tierra.
En el nombre de Jesús, amén.
El Plan de Batalla para la
Oración
Stephen y Alex Kendrick
Abrazadas por Su Gracia©
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