viernes, 27 de enero de 2017

Día 20 - Guerra Espiritual - AYUNO DE DANIEL


 Oración de Guerra Espiritual
 
 
 
 
Si eres lo suficientemente serio en las tareas personales y sociales como cristiano y también lo eres para realizar la disciplina del ayuno, puedes esperar resistencia, interferencia y oposición. Planéalo, en la medida en que puedas hacerlo, que no te tome desprevenido. Recuerda que intentas avanzar en tu travesía espiritual y ganar terreno en el reino.  Es necesario que le quites espacio al enemigo ya que ningún gran movimiento del Espíritu Santo pasa desapercibido para él.

Cuando el pueblo de Dios enfrenta una batalla espiritual, puede clamar victoria al levantar las mano y al dirigir su corazón hacia Dios.  Al hacer el ayuno de Daniel te verás tentado como nunca antes, probablemente porque tratas de hacer algo que jamás habías hecho. Oras y ayunas durante diez o veintiún días por un proyecto de fe.

Por eso puedes enfrentar lo siguiente: (1) la tentación de abandonar, (2) tener dificultar para mantener tu mente puesta en Dios cuando deberías orar, (3) pensar en un pecado pasado que te dio satisfacción, (4) que venga sobre tu vida un espíritu de desánimo (5) quizá aparezca un pecado acuciante o (6) la manifestación en tu vida de otras actitudes no cristianas.

Así que, la mayor parte de la guerra espiritual no será con cosas extremadamente diabólicas como echar fuera un demonio o tratar con manifestaciones sobrenaturales del poder demoníaco, o que personas obviamente anticristianas te ataquen a ti o a tu ministerio.

Cuando Moisés guió a la multitud al oasis de Horeb, el pueblo esperaba tomar agua. Pero el agua se había secado. Cuando más sedienta se volvían las personas, mucho más se quejaban.  Moisés oró al señor “¿Qué voy a hacer con este pueblo? Éxodo 17:4.

Dios le dijo a Moisés: “Ponte en marcha que yo estaré esperándote junto a la roca que está en Horeb. Aséstale un golpe a la roca y de ella brotará agua para que beba el pueblo” Éxodo 17:5-6.

Cuando Moisés obedeció, el agua brotó de la roca. El pueblo entendió que esa era una victoria sobrenatural: “¿Está o no está el Señor entre nosotros?” Éxodo 17:7.

Cuando obtengas una gran victoria espiritual, ¡ten cuidado!, el enemigo quizá prepare el contrataque.

Tal vez, experimentas una gran victoria al hacer que muchas personas se pusieran de acuerdo para un desafío espiritual en el ayuno de Daniel, y para orar por un proyecto de fe. Quizá sientas una victoria personal porque mantuviste tu ayuno por casi veintiún días ¡ten cuidado!, el malvado Amalec quizá prepare un ataque para evitar que alcances un final exitoso de tu ayuno.

Ayudas prácticas en la guerra espiritual

Recibe fuerzas de tus amigos, es importante tener a otras personas que interceden contigo por tu proyecto de fe, recurre a ellas por tu necesidad especial. Comparte con ellas tu carga. Has que oren por ti, al igual que contigo “nosotros somos colaboradores el servicio de Dios”,  1Corintios 3:9.

Pelea activamente contra tus distracciones y tentaciones.  Quizá no deberías cerrar los ojos mientras oras.  Pero cuando los mantengas abiertos, ten cuidado de no ver las cosas que puedan distraer tu mente.  Escribe tus oraciones mientras las dices, subraya o remarca tus pedidos de oración al orar por ellos.

Ora en voz alta para poder enfocarte en el objetivo, al mantenerse activo para armar las frases que pronuncias, tu mente no divaga.  Cambia tu postura de oración, pasa de estar arrodillado a estar parado, de caminar a postrarte delante del Señor. Tener el cuerpo activo puede mantener la mente enfocada.

Conoce tu área más débil. El enemigo conoce tus debilidades y tratará de atacarte justo allí, así que no le permitas que llegue. Escribe cuál es tu área más débil, sé consciente de esta, ora por ella y tenla presente.

Ora contra tu enemigo algunas personas lo denominan “reprender a Satanás” o “reprender al enemigo”, cuando ores contra el enemigo, hazlo con prudencia, porque nuestro enemigo posee gran poder sobrenatural, pero por otro lado, ten ánimo.  Jesús dijo: “se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra”,  Mateo  18:28.

Ora en voz alta, clamando por el poder de la sangre de Cristo para derrotar al enemigo. 

Cuando el arcángel Miguel se encontraba en guerra espiritual, como se registra en Judas 1:9, tuvo cuidado de no actuar con la confianza puesta en si mismo o confiado en sus propias capacidades.

Su respuesta al diablo fue: “¡que el Señor te reprenda!”. Estate preparado para un contrataque para cualquier éxito que tengas en oración.  Pablo nos recuerda: “oren sin cesar”, 1 Tesalonicenses 1:17.

Reclama la victoria que ya es tuya.

Dios ha prometido “el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo”, 1 Juan 4:4.



 
 

MI TIEMPO PARA ORAR


Señor, quiero ser fuerte en tus fuerzas; ayúdame en mi debilidad y mantenme alerta.
 
Señor, la biblia dice “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” por eso rindo mi debilidad a tu fortaleza.
 
Señor, gracias por cada victoria que tuve en el pasado; aprendo de ellas y sigo adelante “de victoria en victoria”. ¡Amén!


MI RESPUESTA DE HOY


 Si obtienes una respuesta de parte de Dios, tómate el tiempo para anotarla y dejarla escrita en tu diario de experiencias.

 

 

El Ayuno de Daniel
Cómo Ayunar para obtener victorias espirituales
Elmer L. Town
Páginas 196-202
 
Abrazadas por Su Gracia

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