Descansar
en Oración
“Solo
en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza”, Salmo 62:5.
Existen diferentes maneras
de orar: hay oraciones de desesperación, de guerra, de lucha, oraciones de
nunca darse por vencido, pero también hay un tiempo de descansar en oración. (Oraciones
de silencio)
Al ayunar dejamos
que nuestro cuerpo descanse, el estómago descansa y el corazón por lo
consiguiente no trabaja tanto parar digerir la comida, así mismo tu alma
necesita descanso.
¿Por
qué el silencio?
“Solo en Dios
halla descanso mi alma; de él viene mi salvación”, Salmo 62:1.
Necesitamos arrodillarnos en silencio en la presencia de
Dios para aprender las mejores lecciones de la vida, al estar en Su presencia
somos fortalecidos, pues nuestra alma cansada necesita recuperar la determinación
y el ánimo para trabajar para Dios. La oración es relación directa con Dios.
¿Tienes una relación con Dios que te permite sentarte en Su
presencia en silencio y esperar su respuesta y ser fortalecida?
Descansa
en Dios
Para Dios es muy importante el descanso por ello estableció un día especifico para descansar, Éxodo
20:8-10. El descansó en el séptimo día de la creación, Génesis
2:1-2. Hoy Dios te invita a finalizar cada semana en Su presencia y así ser renovada
mientras descansas en El, sentada en su regazo. La oración sin palabras es un arte y una habilidad. El arte
es lo que eres por naturaleza; la habilidad es lo que se adquiere; por eso
descansar en oración viene naturalmente
cuando dejas de hablar. Sin embargo, no es
la ausencia de palabras lo que nos fortalece, sino Su presencia la que
nos da poder.
Al ayunar aprendes a descansar y a cantar con El. Rejuvenecerá
tu espíritu y renovará tu determinación.
Dile lo que disfrutas al estar en Su presencia, el ayunar, lo milagroso del
regalo de la salvación y agradécele por todo lo que ha hecho en tu vida. Después
deja de hablar y escucha Su voz.
Lee, aprende y pon en acción la Palabra en tu vida. Sólo memorizar versículos de la Biblia, aprender o entenderla no es suficiente,
debes hacerla tuya y vivirla.
Mi
tiempo para Orar
Señor, perdóname cuando solo hablo en tu presencia; voy a
escuchar y a estar en silencio .Voy a aprender.
Señor, perdóname por hacer más importantes mis
pedidos de oración que descansar en tu
presencia y disfrutar la intimidad contigo.
Señor, me voy a apartar para tener comunión contigo en tu
presencia en un determinado momento cada día.
Señor, dame fortaleza espiritual para orar por mi
proyecto de oración y ayúdame a continuar pidiendo hasta el final de mi ayuno. Amén.
MI RESPUESTA DE HOY
Si obtienes una respuesta de parte de Dios, tómate el
tiempo para anotarla y dejarla escrita en tu diario de experiencias.
El ayuno de Daniel
Elmer L. Towns
Páginas 182-188
Abrazadas por Su Gracia
Abrazadas por Su Gracia
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