Día 10 - Ayunar Para Tener hambre de Dios AYUNO DE DANIEL

AYUNAR PARA TENER HAMBRE DE DIOS

Cuando ayunas conoces a Dios más íntimamente, te encuentran con él y experimentas un gozo profundo, también te permite recibir respuestas a tus oraciones. Recuerda que Jesús nos dijo, Pero este género no sale sino con oración ayuno", Mateo 17:21.  Ayunar es más que una actividad física de negarte a comer; ayunas y oras para tocar el corazón de Dios y que el toque el tuyo.

Cuando entras en un tiempo de ayuno obtienes beneficios espirituales pero también beneficios para tu cuerpo; ayunar es bueno, no es dañino, ya que te permite purgar tu cuerpo de enfermedades potenciales.

Encontrarás varios anuncios en los medios de comunicación que te invitarán a comer y de alguna manera a abandonar tu ayuno, pero debes recordar que: "este ayuno es para Dios", así que, será momento de aplicar la disciplina espiritual y orar.

En lugar de pensar en la comida o desearla, ora por tu proyecto y por la meta por la cual ayunas, una cosa es tener hambre de comida y otra cosa más grande, es tener hambre por la presencia de Dios en tu vida.

Jesús dijo que Dios bendeciría, "prosperaría", a aquel que tenga hambre de él, Porque la palabra “bendecir” significa “prosperar”.  Jesús prometió “Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán “saciados”, Mateo 5:6. Si tienes hambre y sed de Dios serás "saciada".

Ayunar de comida terrenal es una manera de encontrar la presencia de Dios, cuanto más tiempo ayunas, más agudo se vuelve tu pensamiento. El beneficio no se limita a que tu proceso mental se enfoca en Dios, el cerebro piensa con más claridad y recuerdas más cuando ayunas.  Quizá se debe a que tu corazón no bombea sangre extra a tu estómago, para digerir la comida, hay más sangre disponible para tu cerebro y esto significa que tu cerebro funciona mejor.

Cuando te abstienes de comida terrenal, puedes disfrutar la comida celestial, llenas tu ser solo de Cristo, Jesús se llamó así mismo Pan: "Yo soy el pan de vida, declaró Jesús, el que a mi viene nunca pasará hambre", Juan 6:35.

Al ayunar descubrimos que Dios llena todo anhelo de nuestro corazón.  Cuando Jesús nos dice que comamos y bebamos de él, está relacionado con nuestra unión con Cristo.  Cuando fuimos salvos, invitamos a Jesús a vivir en nuestro corazón, y él entró en nuestra vida terrenal, para darnos la vida eterna.

Sí, cuando ayunas te enfocamos en Jesús, que vive dentro de ti, al leer las Escrituras haces entrar a Cristo en tu vida otra vez, porque Jesús es el "Verbo de Dios", Juan 1:1.  Por eso, lee mucho las Escrituras cuando ayunes, la Palabra de Dios renueva  tu voluntad de vivir para Dios, y agudiza tu mente para pensar en él.

Estas unida a Cristo y necesitas mantenerte en comunión con él, a través del ayuno desarrollas una relación más profunda o comunión con Cristo.  Tu ayuno debe producir unión y comunión. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él , Juan 6:56.  Cuando Jesús dice “yo en el” es cuando tenemos unión con Cristo.  Esta es la unión que comienza en la salvación, al recibir a Cristo en nuestro corazón.  La otra parte del versículo “permanece en mi”, significa que tenemos relación o comunión con Cristo, así que, cuando ayunas deberías estar más cerca de Dios que en cualquier otro momento de tu experiencia cristiana.

MI TIEMPO PARA ORAR

Señor, quiero conocerte más íntimamente al seguir con el ayuno de Daniel.

Señor, revélate a mi vida al buscarte.

Señor, confieso mi carnalidad y mi falta de amor hacia ti.

Perdóname por ser superficial, llévame más profundo contigo.

Señor, me comprometo en este ayuno de Daniel a conocerte más de lo que he en hecho en mi vida.

Amen!

MI RESPUESTA DE HOY

Si obtienes una respuesta de parte de Dios, tómate el tiempo para anotarla y dejarla escrita en tu diario de experiencias

El Ayuno de Daniel

Cómo Ayunar para obtener victorias espirituales
Elmer L. Town
Páginas 118-125

Abrazadas por Su Gracia