#oracionporloshijos
Día 2:
ENTREGAR A MI HIJA(o) EN LAS MANOS DE DIOS:
Como padres estamos con la angustia de lo que les puede pasar a nuestros hij@s, un accidente un robo un secuestro, etc, pero es allí donde nos tenemos que voltear a Dios y recordar que es El, el que cuida mejor que nosotros a nuestros hij@s y recordar lo que dice en 1 Pedro 5:7 Depositen en él toda ansiedad por que él cuida de ustedes.
Oración:
Señor, vengo a ti en el nombre de Jesús y te entrego a (nombre del hij@). Estoy convencida de que solo tú conoces lo que es mejor para él (ella). Sólo tú sabes lo que él (ella) necesita. Lo entrego a ti para que le cuides y protejas, y me comprometo a orar por todo lo concerniente a él (ella) que se me ocurra o que tú coloques en mi corazón. Enséñame a orar y guíame en ello. Ayúdame a no imponer mi propia voluntad cuando esté orando por él (ella), sino más bien capacítame para suplicar que tu voluntad sea hecha en su vida. Gracias por permitirme compartir contigo la crianza de él (ella), y así no tener que hacerlo sola. Estoy agradecida de no tener que descansar en los métodos no confiables y siempre cambiantes del mundo, para la educación de mi hij@, sino que cuento con direcciones claras de tu Palabra y sabiduría, mientras clamo a ti en busca de respuestas.
Gracias, Señor, por el precioso regalo de est@ niñ@, porque tu Palabra dice que toda buena dádiva viene de ti. Yo sé que tú me lo has dado, para que yo lo críe y cuide. Ayúdame a hacerlo. Muéstrame áreas donde yo continúo reteniéndolo y ayúdame a entregarlo a tu protección, dirección y consejo. Ayúdame a no vivir en temor de posibles peligros, sino en el gozo y paz de saber que tú estás en control. Yo descanso en ti para todo, y en este día te confío a mi hij@ y lo deposito en tus manos, en el nombre de Tu hijo Jesús, Amen.
Más la misericordia del Señor es desde la eternidad y hasta la eternidad, para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos, para los que guardan su pacto y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos.
Salmo 103:17-18 (BdlA)
Basado en el libro: El Poder de los Padres que Oran (Stormie Omartian)
Abrazadas por Su Gracia ©
Día 2:
ENTREGAR A MI HIJA(o) EN LAS MANOS DE DIOS:
Como padres estamos con la angustia de lo que les puede pasar a nuestros hij@s, un accidente un robo un secuestro, etc, pero es allí donde nos tenemos que voltear a Dios y recordar que es El, el que cuida mejor que nosotros a nuestros hij@s y recordar lo que dice en 1 Pedro 5:7 Depositen en él toda ansiedad por que él cuida de ustedes.
Oración:
Señor, vengo a ti en el nombre de Jesús y te entrego a (nombre del hij@). Estoy convencida de que solo tú conoces lo que es mejor para él (ella). Sólo tú sabes lo que él (ella) necesita. Lo entrego a ti para que le cuides y protejas, y me comprometo a orar por todo lo concerniente a él (ella) que se me ocurra o que tú coloques en mi corazón. Enséñame a orar y guíame en ello. Ayúdame a no imponer mi propia voluntad cuando esté orando por él (ella), sino más bien capacítame para suplicar que tu voluntad sea hecha en su vida. Gracias por permitirme compartir contigo la crianza de él (ella), y así no tener que hacerlo sola. Estoy agradecida de no tener que descansar en los métodos no confiables y siempre cambiantes del mundo, para la educación de mi hij@, sino que cuento con direcciones claras de tu Palabra y sabiduría, mientras clamo a ti en busca de respuestas.
Gracias, Señor, por el precioso regalo de est@ niñ@, porque tu Palabra dice que toda buena dádiva viene de ti. Yo sé que tú me lo has dado, para que yo lo críe y cuide. Ayúdame a hacerlo. Muéstrame áreas donde yo continúo reteniéndolo y ayúdame a entregarlo a tu protección, dirección y consejo. Ayúdame a no vivir en temor de posibles peligros, sino en el gozo y paz de saber que tú estás en control. Yo descanso en ti para todo, y en este día te confío a mi hij@ y lo deposito en tus manos, en el nombre de Tu hijo Jesús, Amen.
Más la misericordia del Señor es desde la eternidad y hasta la eternidad, para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos, para los que guardan su pacto y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos.
Salmo 103:17-18 (BdlA)
Basado en el libro: El Poder de los Padres que Oran (Stormie Omartian)
Abrazadas por Su Gracia ©
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