#Oraciónporloshijos
⚠️Día 10:
SER LA PERSONA QUE DIOS CREÓ
Uno de los planes del diablo para los jóvenes es hacer que ellos se comparen con otros muchachos, se juzguen a ellos mismos como deficientes, y luego busquen ser alguien diferente al modelo para el que fueron creados. Las jovencitas se comparan con otras y las ven como si tuviesen el cabello más lindo, mejores ropas, una mejor casa, como si fuesen más populares, con mayores logros académicos, o más talento y belleza.
Los jovencitos miran a otros muchachos y los ven más altos, de mejor parecido, mejores atletas, con más amistades, más cabello, más posesiones, o más habilidades y destrezas. Este continúo comparar y no lograr alcanzar, ataca la verdadera identidad de un niño. Hay chicos(a) que cuando alcanzan la adolescencia, desean ser cualquier otra persona, menos quienes realmente son.
No saber para que Dios nos creó, pretender ser quien no somos, o incluso desear ser otra persona, nos conduce tan solo a una vida de miseria, frustración e insatisfacción. Nos transformamos en la persona que Dios quiere que seamos, cuando le pedimos a El dirección y luego hacemos lo que nos indica.
Oración:
Oro para que puedas derramar tu Espíritu sobre (nombre del niño (a) en este día y le unjas para todo lo que tú le has llamado a ser y hacer. Señor, tú has dicho, "Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios" (l Corintios 7:24).
Que sea para este niño de acuerdo a tu Palabra, que él (ella) nunca se desvíe de lo que tú le has llamado a ser y hacer, o trate de ser alguien que él (ella) no es. Líbrale de cualquier plan maligno del diablo para robarle vida, singularidad y dones, para comprometer el camino al que tú le has llamado a andar, o para destruir la persona que tú has creado.
Que él (ella) no sea seguidor de otra persona excepto de ti; y que más bien, sea líder de personas para llevarlas a tu reino. Ayúdale a crecer en completa comprensión de su autoridad en Jesús, mientras retiene un espíritu sumiso y humilde. Que el fruto del Espíritu, que es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza crezca en él (ella) a diario (Gálatas 5:22). Que él (ella) encuentre su identidad en ti, se vea a sí mismo(a) como tu instrumento, y sepa que él (ella) está completo(a) en ti. Concede visión para su vida cuando esté estableciendo metas para el futuro y un sentido de propósito acerca de lo que tú le has llamado a hacer.
Ayúdale a que se vea a sí mismo(a) como tú le ves, desde su futuro y no desde su pasado. Que él (ella) esté convencido(a) de que tus pensamientos hacia él (ella) son pensamientos de paz y no de mal, para darle un futuro y una esperanza (Jeremías 29: ll). Enséñale a verte como su esperanza para el futuro.
Que él (ella) comprenda que eres tú "quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos" (2 Timoteo 1:9). Que su compromiso para ser según tú lo creaste, le capacite para crecer en confianza y en la fuerza del Espíritu Santo en el nombre de Jesús, Amén.
Levántate, resplandece; porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti.
Isaías 60:1
Basado en el libro: El Poder de los Padres que Oran (Stormie Omartian)
Abrazadas por Su Gracia ©
⚠️Día 10:
SER LA PERSONA QUE DIOS CREÓ
Uno de los planes del diablo para los jóvenes es hacer que ellos se comparen con otros muchachos, se juzguen a ellos mismos como deficientes, y luego busquen ser alguien diferente al modelo para el que fueron creados. Las jovencitas se comparan con otras y las ven como si tuviesen el cabello más lindo, mejores ropas, una mejor casa, como si fuesen más populares, con mayores logros académicos, o más talento y belleza.
Los jovencitos miran a otros muchachos y los ven más altos, de mejor parecido, mejores atletas, con más amistades, más cabello, más posesiones, o más habilidades y destrezas. Este continúo comparar y no lograr alcanzar, ataca la verdadera identidad de un niño. Hay chicos(a) que cuando alcanzan la adolescencia, desean ser cualquier otra persona, menos quienes realmente son.
No saber para que Dios nos creó, pretender ser quien no somos, o incluso desear ser otra persona, nos conduce tan solo a una vida de miseria, frustración e insatisfacción. Nos transformamos en la persona que Dios quiere que seamos, cuando le pedimos a El dirección y luego hacemos lo que nos indica.
Oración:
Oro para que puedas derramar tu Espíritu sobre (nombre del niño (a) en este día y le unjas para todo lo que tú le has llamado a ser y hacer. Señor, tú has dicho, "Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios" (l Corintios 7:24).
Que sea para este niño de acuerdo a tu Palabra, que él (ella) nunca se desvíe de lo que tú le has llamado a ser y hacer, o trate de ser alguien que él (ella) no es. Líbrale de cualquier plan maligno del diablo para robarle vida, singularidad y dones, para comprometer el camino al que tú le has llamado a andar, o para destruir la persona que tú has creado.
Que él (ella) no sea seguidor de otra persona excepto de ti; y que más bien, sea líder de personas para llevarlas a tu reino. Ayúdale a crecer en completa comprensión de su autoridad en Jesús, mientras retiene un espíritu sumiso y humilde. Que el fruto del Espíritu, que es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza crezca en él (ella) a diario (Gálatas 5:22). Que él (ella) encuentre su identidad en ti, se vea a sí mismo(a) como tu instrumento, y sepa que él (ella) está completo(a) en ti. Concede visión para su vida cuando esté estableciendo metas para el futuro y un sentido de propósito acerca de lo que tú le has llamado a hacer.
Ayúdale a que se vea a sí mismo(a) como tú le ves, desde su futuro y no desde su pasado. Que él (ella) esté convencido(a) de que tus pensamientos hacia él (ella) son pensamientos de paz y no de mal, para darle un futuro y una esperanza (Jeremías 29: ll). Enséñale a verte como su esperanza para el futuro.
Que él (ella) comprenda que eres tú "quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos" (2 Timoteo 1:9). Que su compromiso para ser según tú lo creaste, le capacite para crecer en confianza y en la fuerza del Espíritu Santo en el nombre de Jesús, Amén.
Levántate, resplandece; porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti.
Isaías 60:1
Basado en el libro: El Poder de los Padres que Oran (Stormie Omartian)
Abrazadas por Su Gracia ©
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