ORACIÓN: PARA QUE HABLE SIEMPRE CON
SABIDURÍA
Señor,
1. Oro
para que tu Espíritu Santo guarde la boca de mi esposo, para que solo hable
palabras que edifiquen y traigan vida.
2. Ayúdalo
Padre a no ser refunfuñón, uno que se queja, que dice malas palabras o que
destruye con
sus palabras, sino que sea disciplinado para mantener su
conversación pura.
3. Tu
Palabra dice que el que quiera disfrutar de una vida larga tiene que refrenar
su legua de hablar mal y sus labios de proferir engaños (Salmo 31: 12-13).
4. Enséñale cómo hacerlo.
5. Llénalo
de tu amor para que de la abundancia de su corazón salgan palabras que
edifiquen yno que destruyan.
6. Obra
eso en mi corazón también.
7.Que
tu Espíritu de amor, reine en las palabras que hablemos para que no tengamos
malentendidos ni nos lastimemos el uno al otro.
8. Ayúdanos
a respetarnos, hablar palabras que animen, compartir nuestros sentimientos
abiertamente sin conflicto, y llegar a acuerdos mutuos sin contienda.
9. Señor
tú has dicho en tu Palabra que cuando dos se ponen de acuerdo, tú estás
en
medio de ellos.
10.Oro
para que lo opuesto también sea verdad; que tú estarás en medio nuestro para
que nosotros dos estemos de acuerdo.
11."Sean,
pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y
redentor
mío" (Salmo 19: 14)
HERRAMIENTAS DE PODER PARA ORAR LA PLABRA DE DIOS:
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras
contribuyan a la necesidad edificación y sean de bendición para quienes
escuchan. Efesios 4:29
Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda
palabra ociosa que
hayan pronunciado. Mateo 12:36
El que quiera amar la vida y gozar de días deslices, que refrene su lengua de
hablar mal y sus
labios de proferir engaños. Salmo 34: 12-13
Las palabras del sabio son placenteras, pero los labios del necio son su ruina.
Eclesiastés 10:12
Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona. Mateo
15:18
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Alguna vez has observado a un hombre que habla mucho pero no hace nada? Algunos
hombres
pasan más tiempo haciendo alarde de lo que van a hacer que lo que en
realidad hacen. Como de costumbre jamás llegan a ninguna parte. "Quien
mucho se preocupa tiene pesadillas y quien mucho habla dice tonterías"
(Eclesiastés 5:3). Los sueños no se hacen realidad cuando pasas mucho tiempo
hablando acerca de ellos, sino cuando oras y trabajas para alcanzarlos.
¿Has estado alrededor de un hombre que está enojado, es grosero o impío en su
hablar? Si dice
malas palabras deja una sensación fea y desagradable a la
persona que lo escuchan y ellas no
quieren estar alrededor de él. "Abandonen
toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias y toda
forma de malicia"
(Efesios 4:31). Las cosas buenas de la vida parecen pasar por alto a aquellos
que
no tienen nada bueno saliendo de sus bocas.
¿Alguna vez has conocido a un hombre que se queja todo el tiempo?
No importa lo
que esté
sucediendo, logra encontrar algo negativo por lo cual refunfuñar.
"Háganlo todo sin quejas
ni contiendas, para que sean intachables y puros
hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella
ustedes brillan como estrellas en el firmamento" (Filipenses 2:14-15). Las
palabras negativas traen resultados negativos y rara vez las cosas acaban bien
para una persona que de continuo las usa.
¿Conoces algún hombre que es rápido para hablar pero sin embargo, no considera
con seriedad lo que habla?
Suelta palabras sin medir el efecto de ellas.
"El corazón del justo media sus respuestas pero la boca del malvado rebosa
de maldad" (Proverbios 15:28) "¿Te has fijado en los que hablan sin
pensar? ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!
(Proverbios 29:20)
Mucho dolor le espera a cualquiera que no considera las consecuencias de sus
palabra.
¿Has visto a un hombre que cuando habla causa desánimo y dolor a otra persona,
al cónyuge, un niño, un amigo, un compañero de trabajo? "En la lengua hay
poder de vida y muerte, quienes la aman comerán de su fruto"
(Proverbios
18:21).
A causa de eso, aquel hombre traerá destruccióna su propia vida.
Nuestras palabras no pueden justificar o condenar (Mateo 12:37). Nos pueden
traer gozo
(Proverbios 15:23), o corromper y causarnos deshonra (Mateo 15:11).
Lo que decimos puede edificar
o derrumbar el alma de cualquier persona con
quien hablemos (Proverbios 15:4).
Las consecuencias de lo que hablamos son tan
grandes que nuestras palabras nos pueden llevar a la ruina o pueden salvar
nuestras vidas (Proverbios 13:3)
Toda persona puede escoger lo que va a decir y existen recompensas por elegir
lo correcto. "El que refrena su boca y su lengua se libra de muchas angustias"
(Proverbios 21:23). Escucha cómo habla tu esposo. Lo que sale de su boca tiene
que ver con la condición de su corazón. "De la abundancia del corazón
habla la boca" (Mateo 12:34) Si lo oyes quejarse, hablar de forma
negativa, como un necio o decir palabras que traen destrucción y muerte a su
vida o a la de otra persona, en su corazón abundan cosas negativas. Ora para
que el Espíritu Santo le dé convicción a su corazón, lo llene de su amor, paz y
gozo y le enseñe una manera nueva de hablar.
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