Ministerio Ana, Mujeres Llenas de Gracia
Mujer ha finalizado el tiempo de la prueba, el tiempo de la mirra, y has entrado a una estación de los perfumes, de los ungüentos aromáticos, a una estación en que el proceso de crecimiento será más acelerado. La belleza que brotará requiere lo anterior, así como lo nuevo; lo anterior fue rústico, áspero, doloroso, lo nuevo será suave, delicado, lleno de dulzura. Ambos son necesarios. No puede haber uno sin lo otro, por eso Dios te permitio pasar por lo primero para establecer esto último. El tiempo de la mirra es en el encierro, en lo oculto, en lo privado; el tiempo de los perfumes, del aroma es para lo público, para que otros sean bendecidos a través de tu vida. Ha llegado el tiempo de lo público, de ser de bendición a muchos, de ser conocida,de ser llevada a la esfera pública, de dar a conocer el olor del cielo, porque los perfumes que Dios esta poniendo en tu vida no son terrenales, son celestiales, no son de los jardines de la tierra, son de los jardines del cielo.
«Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres, entonces la doncella venía así al rey. Todo lo que ella pedía se le daba, para venir ataviada con ello desde la casa de las mujeres hasta la casa del rey.». Ester 2:12-13
«Mientras el rey estaba en su reclinatorio, Mi nardo dio su olor.». Cantares 1:12
No hay comentarios:
Publicar un comentario