La ANSIEDAD es similar al temor en varios aspectos. Actualmente ambos son espíritus malignos que frecuentemente trabajan juntos para robarnos de la paz cual es nuestra herencia en Dios. En muchos casos, esa inquietud es una reacción a algo que podría suceder - pero que nunca acontecerá. La ansiedad quiere desubicarle de su posición de fe, y robarle de la paz de Dios para que no experimente la vida abundante que Cristo nos prometió.
El diccionario lo define como: “estado de ánimo de inquietud, agitación o zozobra.” Otra palabra que significa lo mismo es usada en Filipenses 4:6 cuando dice, ‘por nada estéis AFANOSOS.” La palabra griega en esa Escritura traducida “afanosos” es “merimnao” que en su raíz implica “distraído,” o “visión dividida.”
Bíblicamente, entonces, la raíz de la ansiedad y el afán es estar distraído y fijado en lo incorrecto. Es decir que confiamos en Dios mientras que nuestros ojos están fijados en todo lo opuesto. Implica un corazón dividido, no completamente convencido de la promesa de Dios.
Santiago 1:6-8 nos revela que tal persona con visión dividida es inconstante (inestable), y que no recibirá del Señor. La Escritura en Filipenses nos revela con mucha especificad lo que debamos hacer para restaurar la paz a nuestros corazones…
Filipenses 4:6-7 «6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda ORACIÓN y ruego, con ACCIÓN DE GRACIAS. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.»
Obviamente, tenemos que llevar nuestras cargas y problemas al Señor en oración, y dejarlas en Sus Manos. Menciona también “acción de gracias”. Eso es importante, porque cuando damos gracias a Dios por lo que ha hecho por nosotros en el pasado, nos aumenta la fe que Dios seguirá siendo fiel en el futuro. Luego, Pablo nos da más instrucciones para eliminar toda distracción. Nos instruye a enfocar nuestra visión en lo que es el antídoto a la ansiedad:
«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.» Filipenses 4:8
La Biblia declara que la fe viene por el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17). El temor y la ansiedad también vienen por el oír …oyendo lo que está contrario a la Palabra de Dios. Tenemos que escoger bien las voces a las cuales prestamos atención. Aquí le daré algunas Escrituras con las cuales se pueda combatir y vencer a la ansiedad… ¡Le animo a dejar en los comentarios el versículo favorito suyo con qué vencer la ansiedad!
2ª Corintios 10:3-5 «3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,»
Salmo 37:11-13 «11 Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con ABUNDANCIA DE PAZ. 12 Maquina el impío contra el justo, Y cruje contra él sus dientes; 13 El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día.»
Salmo 85:8 «8 Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura.»
Salmo 119:165 «165 Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.»
Proverbios 16:7 «Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.»
Isaías 26:3 «Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.»
Jeremías 17:7-8 «7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.»
Salmo 4:8 «8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.»
Salmo 29:11 «11 Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.»
Mateo 6:25-34 «25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.»
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.»
Isaías 54:10 «Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.»
¡Bendiciones!
Cliff Bell
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