Debo hacer un compromiso con Dios y conmigo mismo, para permitir que Dios sople aliento de amor , perdón y vida en el corazón (mente y alma) de cada uno de los miembros de mi hogar.
- Guardar Sus instrucciones descritas en la Biblia y enseñarles a nuestros hijos a tener un deseo y una actitud para hacer lo correcto.NO HABLAR QUEJA, NI GRITERÍA, NI DISENSIONES, NI MURMURACIÓN pues no tendrán efecto las oraciones.
- Buscar el camino y la voluntad de El, transmitiéndoles la Verdad de la Palabra DE DIOS.
- Creer que la Palabra de Dios, tiene la capacidad de producir esperanza y sanidad en mis descendientes, RENOVAR MI MENTE E INTERIOR, para ser educados a la manera de Dios y encontrar su PLAN DE BENDICIÓN PARA NUESTRA FAMILIA.
- Dios desea bendecirnos como pareja de esposos, a nuestros hijos y nuestras generaciones para guiarnos por un camino de paz, prosperidad y gozo. Este camino ya está bosquejado, debemos buscarlo y encontrarlo.
- IDENTIFICAR EL PECADO, la maldición en la línea de sangre ,romperla y así poder liberar las bendiciones familiares.
- Trabajar en sumisión, humildad y unidad para ver la transformación de nuestra familia paso a paso con la bendición de Dios.
- Aprender a construir un matrimonio fuerte y una familia sólida.
- Conseguir sentirse "uno" con el cónyuge y ponerse uno al otro en primer lugar, para emprender el viaje de la vida en oración y clamor por la familia. En caso de ser madre soltera asumir la responsabilidad personal.
- Resolver los conflictos familiares adecuadamente con la sabiduría de Dios.
- Tener el entendimiento de que no es un listado de "que hacer" y "qué no hacer", sino que seremos un equipo para "querer" y "lograr " recibir las bendiciones de Dios que El, ha planeado para nosotros.
El Padre celestial nos ama y tiene un destino maravilloso preparado para nosotros y dejaremos de comportarnos como el mundo por los cambios interiores que veremos después de estos 40 días y 40 noches de entendimiento, búsqueda, purificación y oración.
A medida que El nos lleve paso a paso a ese destino, celebraremos cada día la victoria a lo largo del trayecto de los 40 días y 40 noches.
Si cometemos un error, haremos todo lo que podamos para enmendarlo, nos levantaremos y comenzaremos de nuevo.
El éxito familiar no es un destino, es un viaje...abrimos nuestro corazón al Señor y le permitimos que llene nuestra alma con su esperanza, entendimiento, dirección y fe, para tener una nueva perspectiva, ayuda y favor en nuestro matrimonio y familia.
¡En estos 40 días y 40 noches, permitiremos que Su Espíritu Santo viva y llene nuestros hogares con Su presencia, gozo y luz!
Prepárense para respirar una nueva atmósfera espiritual en casa y una unción de perdón y liberación...
¡HAY UN NUEVO COMIENZO!
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