16 | Claves para Sanar y Recibir bendiciones familiares
3 – HERIDAS DE ORGULLO
¿Qué dice la Biblia acerca del orgullo?"
La clase de orgullo que procede de la auto-justificación es pecado y Dios la aborrece porque es un obstáculo para buscarle a Él. El Salmo 10:4 explica que los orgullosos están tan llenos de sí mismos que sus pensamientos están lejos de Dios.
“El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.” Esta clase de orgullo altanero, es lo opuesto al espíritu de humildad que Dios busca: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mateo 5:3).
“El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.” Esta clase de orgullo altanero, es lo opuesto al espíritu de humildad que Dios busca: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mateo 5:3).

A través de toda la Escritura, se nos habla acerca de las consecuencias del orgullo. Proverbios 16:18-19 nos dice que, “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu. Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios.” satanás fue echado del cielo por su orgullo (Isaías 14:12-15).
Él tuvo la egoísta audacia de intentar reemplazar a Dios Mismo como el legítimo gobernante del universo.
Pero satanás será lanzado al abismo del infierno en el juicio final de Dios. Para aquellos que se levantan desafiantes contra Dios, no les espera nada más que el desastre, “Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová.” (Isaías 14:22).
Él tuvo la egoísta audacia de intentar reemplazar a Dios Mismo como el legítimo gobernante del universo.
Pero satanás será lanzado al abismo del infierno en el juicio final de Dios. Para aquellos que se levantan desafiantes contra Dios, no les espera nada más que el desastre, “Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová.” (Isaías 14:22).

No debemos gloriarnos de nosotros mismos, pero si queremos glorificar algo, entonces debemos proclamar las glorias de Dios. Lo que decimos de nosotros mismos, no significa nada en la obra de Dios. Es lo que Dios dice acerca de nosotros, lo que hace la diferencia, 2 Corintios 10:13.

El orgullo es darnos el crédito a nosotros mismos por algo que Dios ha hecho. El orgullo toma la gloria que solo le corresponde a Dios y nos la da a nosotros mismos. El orgullo es en esencia una AUTO-ADORACIÓN
Cualquier cosa que hubiéramos hecho en este mundo, no habría sido posible si Dios no nos hubiera permitido realizarla. Eso es por lo que le damos la gloria a Dios – porque solo Él la merece.
Cualquier cosa que hubiéramos hecho en este mundo, no habría sido posible si Dios no nos hubiera permitido realizarla. Eso es por lo que le damos la gloria a Dios – porque solo Él la merece.
Se cuenta de un caso en que el orgullo de una mujer fue profundamente quebrantado cuando su hija se divorció, pero cuando se enteró que estaba embarazada de su último novio, directamente se puso furiosa. Varios días luchó en contra de su ira, de su enojo y su disgusto. Después se llenó de culpa sabiendo que debía perdonar porque era cristiana.
Sentía como que el enemigo le estaba robando la familia. El marido estaba enojado, la hija avergonzada y ella tenía tanta soberbia que no podía admitir un hijo ilegal en su medio ambiente. Sabía que tenía que hacer guerra espiritual y que la llave era el perdón. Primero le dijo a la hija, cara a cara, que estaba en contra de lo que hacía, pero que había decidido perdonarla.
La atadura de esa madre se rompió cuando perdonó a su hija: las emociones negativas dejaron de atormentarla. La joven siguió estudiando, vive ahora con su bebé y sus padres y el Señor está restaurando una relación entre ellos basada en el amor.
La atadura de esa madre se rompió cuando perdonó a su hija: las emociones negativas dejaron de atormentarla. La joven siguió estudiando, vive ahora con su bebé y sus padres y el Señor está restaurando una relación entre ellos basada en el amor.



Derriba la atadura del Orgullo en mi vida y hogar.Te pido que ministres a mis hijos, que los acerques a su corazón y que nos unas en tu amor. Por favor Señor; atrae a mis hijos y tenlos seguros en tu corazón para que no se amolden al mundo.
Gracias porque tu intervención, será una bendición para todos nosotros en cada hogar según nuestras necesidades... Amén.
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