LAS POSTURAS DE LA ORACIÓN
Tema #10
Vengan,
postrémonos reverentes, doblemos la rodilla ante el Señor nuestro
Hacedor. Salmo 95:6
El éxito o resultado de la oración no depende de la postura
corporal que adoptamos al hacerla. No se
trata de algo externo, sino más bien de la actitud de nuestro corazón. Sin embargo, Dios nos creó de manera
integral: cuerpo, alma y espíritu.
Necesitamos estudiar la Palabra para entender cómo nuestra
postura puede intensificar nuestra oración.
1. Inclinarse: Es una expresión física de honor y lealtad y es una
postura apropiada para la oración. “Y
Moisés se apresuró a inclinarse a tierra y adoró” Ex.34:8.
2. Postrarse: Algunas veces
inclinar nuestra cabeza y rodillas no refleja la devoción que sentimos. Esdras pronunció una lectura pública de la
ley que duró toda la mañana frente a los exiliados que regresaban a Jerusalén,
ellos “se postraron y adoraron al Señor rostro en tierra” Neh. 8:6.
3. Manos levantadas: Varias oraciones de la Escritura se hicieron con las manos
levantadas. “quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas,
sin ira ni discusiones” 1 Tim. 2:8. Salomón y Esdras también oraron de
rodillas con las manos levantadas, en una posición física de adoración y
alabanza total.
4. Mirada elevada:
Una expresión bíblica común era elevar la mirada al cielo, como cuando
Jesús “alzó los ojos a lo alto” Jn.11:41, antes de orar frente a la tumba de Lázaro, o cuando “levantado
los ojos al cielo, bendijo los cinco panes y los dos peces antes de
multiplicarlos para la multitud de los 5000”, Lc.9:16.
5. Silencio: Lo que hacemos con nuestra voz en la oración también es
importante. Debemos quedarnos quietos y
saber que Él es Dios… sin decir palabra.
“En Dios solamente espera en silencio mi alma; de Él viene y mi
salvación”, Sal.62:1.
6. Voces elevadas: La Biblia también nos exhorta a levantar nuestra voz al
Señor en oración. “Mi
voz se eleva a Dios, y Él me oirá, Sal.77:1.
7. Con Clamor: Este clamor suele
describirse en las oraciones de la Biblia. Las diferentes traducciones para la
palabra clamor conllevan la idea de aullar de dolor, gemir con el espíritu profundamente
conmovido, entre otros. Durante Su vida sobre la tierra se nos dice que Jesús “ofreciendo
oraciones y suplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la
muerte, fue oído a casusa de su temor reverente Heb.5:7.
La postura no es lo más importante, no es algo obligatorio,
pero sí es necesario que observemos la diferencia entre las oraciones que
hacemos acostados mientras intentamos no dormirnos y las que pronunciamos
cuando nos arrodillamos, nos postramos, levantamos nuestras manos, clamamos a
viva voz, etc. Definitivamente la postura que adoptamos al orar puede influir
en nuestra oración ya que nos recuerda que estamos en la presencia del Señor.
Puedes considerar tus propias posturas para orar, pequeños
ajustes en las mismas pueden lograr cambios y resultados sustanciales; pero es
importante que recuerdes que la actitud de tu corazón es determinante mientras
oras.
ORACIÓN:
Señor, te damos gracias porque podemos acercarnos a ti en
oración para alabarte, adorarte y buscar tu rostro. Podemos acercarnos a ti confiadamente,
sabiendo que tu escuchas nuestras suplicas y ruegos. Espíritu Santo ayúdanos a orar, con la actitud
correcta en nuestro corazón, que podamos identificar la mejor hora para
conectarnos contigo y la postura física correcta para mantenernos enfocados y anclados
a ti en oración. Amen.
El Plan de Batalla para la Oración
Stephen y Alex Kendrick
Abrazadas por Su Gracia©
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