Lectura del día: Lucas 4:1
Luego del bautismo de Jesús, Lucas toma tiempo para hacer una poderosa declaración a través de la lista de la genealogía de Jesús por el lado de María.
Recuerda que María era virgen cuando el Espíritu Santo de Dios descendió sobre ella y concibió un hijo.
Ella lo llamó Jesús en obediencia a la palabra de Dios que le fue dicha en Nazaret.
A través de la genealogía, Lucas liga a todos los ancestros judíos de Jesús hasta llegar a Dios mismo.
Ella lo llamó Jesús en obediencia a la palabra de Dios que le fue dicha en Nazaret.
A través de la genealogía, Lucas liga a todos los ancestros judíos de Jesús hasta llegar a Dios mismo.
Luego de esta declaración y prueba de la naturaleza divina de Jesús, leemos en Lucas 4:1 “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán”.
Luego de su bautismo y la increíble experiencia de escuchar a Su Padre decirle en voz audible:
“Tú eres mi Hijo amado, estoy muy complacido contigo” y que el Espíritu Santo descendiera sobre Él, Jesús regresa a Nazaret “lleno del Espíritu Santo”.
Jesús vivió su vida en la tierra en completa dependencia al Padre y lleno del Espíritu Santo.
De la manera que Jesús vivió su vida lleno del Espíritu Santo, Dios desea que nosotros lo hagamos también.
“Tú eres mi Hijo amado, estoy muy complacido contigo” y que el Espíritu Santo descendiera sobre Él, Jesús regresa a Nazaret “lleno del Espíritu Santo”.
Jesús vivió su vida en la tierra en completa dependencia al Padre y lleno del Espíritu Santo.
De la manera que Jesús vivió su vida lleno del Espíritu Santo, Dios desea que nosotros lo hagamos también.
En Efesios 5:18 se nos manda que seamos llenos del Espíritu. “No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu”.
Dios desea que vivamos vidas que estén completamente bajo el control del Espíritu Santo; ya que si lo hacemos, dejamos que Él gobierne nuestros pensamientos, actos, palabras y acciones, como cuando tomamos mucho vino y ello provoca que perdamos el control.
Dios desea que vivamos vidas que estén completamente bajo el control del Espíritu Santo; ya que si lo hacemos, dejamos que Él gobierne nuestros pensamientos, actos, palabras y acciones, como cuando tomamos mucho vino y ello provoca que perdamos el control.
En 1 Juan 2:6 se nos dice: “el que afirma que permanece en él, debe vivir como él vivió”.
Jesús vivió lleno del Espíritu. Vivir como Jesús vivió significa ser llenos de Su Espíritu Santo.
Reflexiona hoy en el rol del Espíritu Santo en tu vida.
Jesús vivió lleno del Espíritu. Vivir como Jesús vivió significa ser llenos de Su Espíritu Santo.
Reflexiona hoy en el rol del Espíritu Santo en tu vida.
¿Estás llena del Espíritu Santo? Sé llena del Espíritu Santo, permítele que controle tu vida, y sé totalmente dependiente de Dios.
SL/ME
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