LA PALABRA DE DIOS
…el mandamiento del Señor es
puro, que alumbra los ojos. (Salmo19:8)
La oración puede fluir
directamente de tu corazón, la oración es personal y completamente única. Dios
nos proporciona recursos poderosos para ayudarnos a orar en forma estratégica y
especifica nos ayuda a estar seguros de orar según Su voluntad, la primera
pauta y la más amplia de todas sea orar usando las palabras que ya están en la
Biblia.
Cuando oramos usando palabras
y pensamientos inspirados por la Escritura, tenemos la seguridad de que nuestra
oración está anclada en las verdades sólidas, la Palabra mantiene nuestra
oración firme y consistente.
Dios te guiara a medida que lo
busques, y cuando comiences a dedicarte a leer, estudiar y meditar en la
Palabra, descubrirás que El Espíritu Santo empieza a implantar la escritura en
tu corazón (Santiago 1:21) Jesús nos motiva a permanecer en El y a que Sus
palabras permanezcan en nosotros.
Así que te sorprenderás, no
solo al ver cuántas veces el Señor te trae un pasaje a la memoria mientras
oras, sino también al descubrir cuantos versículos de distintos lugares Él
puede traer para que apliques a tu necesidad en determinado momento. Cuanto más
permaneces en la palabra, al leerla, anotarla, subrayarla y memorizarla, más
natural te resultara, casi como un segundo idioma.
Henry Blackaby, autor de Experiencing
God, (Experiencia con Dios) nos comenta a los creyentes a no referirnos a la
Biblia, según lo que la biblia dice,
sino lo que Dios dice.
Cuando te sientas fatigado
puedes orar sabiendo que los esperan en El Señor renovaran sus fuerzas; se
remontaran con alas como las águilas,
correrán y no se cansaran, caminaran y no se fatigaran (Isaías 40:31)
Cuando tengas una situación de
tensión o algo te preocupe mucho, clama a Él desde los confines de la tierra,
como hizo David diciendo: te invoco cuando mi corazón desmaya, condúceme a la
roca que es más alta que yo (salmo 61:2) Dios sigue estando aquí y podemos
seguir clamando a Él.
El Rey David adoraba, como tú
también puedes hacerlo, expresándole al Señor: Mi alma quedara satisfecha como
de un suculento banquete y con labios jubilosos te alabara mi boca (salmo 63:5)
David quería que Dios fuera su primer pensamiento y su primera oración por la
mañana y antes de irse a dormir miraba el rostro de Dios como su ultimo
pensamiento ese día.
La palabra puede guiar tus
oraciones de ADORACION: Tuya es, oh Dios la grandeza y el poder y la gloria y
la victoria y la majestad…Tu reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la
fortaleza (1 crónicas 29:11-12)
También tus oraciones de
CONFESION: Crea en mí, oh Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto
dentro de mi…restitúyeme el gozo de Tu salvación, y sostenme con un espíritu de
poder (Salmo 51:10,12)
Puede guiar tus oraciones de
ACCION DE GRACIAS: Dad gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para
siempre es su misericordia…Te daré gracias porque me has respondido, y has sido
mi salvación (salmo 118:1,21)
Y la Palabra es una guía a tus
oraciones de SUPLICA: Oh Señor Dios de los ejércitos oye mi oración!...nada
bueno niega a los que andan en integridad (salmo 84:8,11)
La Biblia en lugar de ser
considerada un material de lectura, abre el corazón para recibirla también como
un material de oración. Tu ejemplar de la Biblia no solo es tu compañero al
entrar en tu lugar de oración, sino también tu inspiración, tu fuente, tu
deposito confiable y tu mina de oro llena de promesas veraces. Si no sabes que
decir, deja que la Biblia te guie.
ORACIÓN:
Señor, gracias por tu
Palabra. Gracias por no dejarme a la
deriva y revelarme cómo eres y lo que has prometido hacer. No solo formas Tu
palabra en mi mente, sino que la usas para dirigir mis manos y mis pies para
servirte, obedecerte y permanecer limpio ante ti. Que pueda amar de verdad Tu
palabra y aferrarme a ella como un salvavidas que me lleva a Tu verdad, Tu amor
y Tu sabiduría.
El Plan de Batalla para la Oración
Stephen y Alex Kendrick
Abrazadas por Su Gracia©
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